martes, 3 de noviembre de 2009

Niños que reciben castigo corporal tienen cociente intelectual más bajo

Los niños y niñas que reciben castigos corporales muestran un cociente intelectual más bajo en todo el mundo, según una investigación de la Universidad de New Hampshire presentada hoy en California.
“Todos los padres y madres quieren hijos inteligentes”, indicó Murray Straus, autor del estudio y participante en la 14 Conferencia Internacional sobre Violencia, Abuso y Trauma en San Diego.
“Esta investigación muestra que si se evita el castigo físico y se corrige de otras maneras, la mala conducta puede lograr que los niños sean más inteligentes”, añadió. “Los resultados de este estudio tienen implicaciones importantes para el bienestar de los niños en todo el mundo”.
Straus y Mallie Paschall, del Instituto Pacífico para Investigación y Evaluación, estudiaron muestras representativas nacionales de 806 niños y niñas de 2 a 4 años de edad, y de 705 con edades de 5 a 9 años. Ambos grupos fueron evaluados nuevamente cuatro años más tarde.
Los cocientes intelectuales de los niños con edades de 2 a 4 años que no recibían castigo corporal fueron cinco puntos más altos cuatro años después que los cocientes intelectuales de quienes recibían castigo corporal.
Los cocientes intelectuales entre los niños de 5 a 9 años de edad libres de castigo corporal fueron 2,8 puntos más altos cuatro años después que el de los niños del mismo grupo de edad que habían sufrido castigos corporales.
“Cuán a menudo los padres y madres castigan marca una diferencia”, señaló Straus. “Cuánto más frecuente o intenso sea el castigo, más lento es el desarrollo de la habilidad mental del niño”.
Straus determinó, asimismo, que el cociente intelectual es más bajo en los países donde es más común el castigo físico de los niños.
Para esta parte del estudio Straus y sus colegas usaron los datos de 32 países sobre el castigo corporal experimentado por 17.404 estudiantes universitarios cuando eran niños.
Straus dijo que el castigo corporal es extremadamente estresante y pude convertirse en una causa de estrés crónico para los niños y niñas que, típicamente, lo sufren tres o más veces por semana. Para muchos de estos niños el castigo continúa durante años.



FUENTE: Tomado de “Niños que reciben castigo corporal tienen cociente intelectual más bajo”, 2009, Diario las Américas. Disponible en: http://www.diariolasamericas.com/news.php?nid=85797


Consecuencias

Existen dos clases de consecuencias: reforzadoras y punitivas; dos tipos de reforzadores (positivo y negativo) y dos tipos de castigos (positivo y negativo).

Se denomina reforzador positivo a todo lo que hace que el comportamiento se repita. Un reforzador negativo se caracteriza por la eliminación de un estímulo aversivo que trae consigo el aumento de la conducta, tanto de evitación como de escape. El escape aparta a un individuo de un estímulo desagradable; la evitación previene que el estímulo desagradable que en alguna oportunidad ocasionó ansiedad tenga lugar. Los comportamientos de escape son reactivos, los de evitación son proactivos.

Todo lo que disminuye la conducta se llama castigo, que puede ser positivo o negativo.


Castigos positivos:

1) Reprimenda (por ejemplo, insultos)

2) Castigo físico




Castigos negativos:

1) Tiempo fuera (consiste en privar a la persona de estímulos placenteros)

2) Costo de respuesta (por ejemplo, pagar una multa)

¿Qué es un reforzador?

Es cualquier incidente extrínseco que aumenta la emisión de una conducta. Dicho en otros términos, es un estímulo externo que hace que el comportamiento se repita. Si no se repite, no es reforzador.

Desde un punto de vista teórico, la idea es saber con anterioridad qué reforzador funcionará.


Características de un reforzador positivo:

1) Disminuye la pulsión (por ejemplo, comer intensifica la conducta porque reduce el hambre)

2) Disminuye la excitación (una sustancia incrementa la conducta ya que calma la ansiedad)

3) Aumenta la excitación (un concierto de música electrónica aumenta la conducta porque estimula y excita)

4) Un elemento ambiental que llame la atención (el dinero acrecienta la conducta porque la gente conoce lo cautivador del dinero)

5) Estimulación cerebral placentera (la estimulación eléctrica del lóbulo frontal medio produce altas tasas de respuesta porque es una sensación agradable)

6) La oportunidad de efectuar una conducta prohibida (el conversar es muy reforzador, después de haber sido callado durante un instante)




La ventaja radica en saber cuáles son los estímulos que se pueden emplear como reforzadores y por qué esos estímulos extienden el comportamiento.


Naturaleza de los reforzadores:

1) Sus condiciones cambian

2) La efectividad del reforzador depende en parte de la rapidez con la que se dio


Características de un reforzador:

1) Resulta útil para algunos individuos pero no para otros

2) El mismo reforzador es apropiado para un sujeto en un momento pero inapropiado en otro

3) Su intensidad puede variar

4) Las gratificaciones que los administradores (padres, profesores, patrones, terapeutas, entrenadores) esperan que incrementen la conducta, muchas veces no pertenecen a lo que los receptores estiman como reforzador


Efectividad de un reforzador positivo:

1) Calidad

2) Inmediatez

3) Ajuste persona/reforzador

4) Necesidad del receptor por dicha recompensa en particular

5) Intensidad

6) Importancia del reforzador percibida por el receptor

Incentivos

El incentivo es un acontecimiento ambiental que atrae o aleja a un sujeto respecto a una acción específica. Los incentivos siempre se anticipan a los comportamientos (es decir, S : R) y cada persona aprende a partir de su historia personal los sucesos que sirven como incentivos positivos (indicios de hechos atractivos) y aquellos que simbolizan incentivos negativos (indicios de hechos desagradables).
Los incentivos no originan la conducta, afectan la probabilidad de que se fortalezca o se debilite una respuesta. Las consecuencias siempre son ulteriores al comportamiento (R --> C) e incrementan o reducen la persistencia (esto es, la posibilidad de recurrencia) de la conducta.

Incentivos y consecuencias

El análisis de la motivación extrínseca gira alrededor del lenguaje y la perspectiva del condicionamiento operante. El condicionamiento operante es el proceso mediante el cual un individuo aprende a operar con efectividad dentro del entorno, y hacerlo en el ambiente propio equivale a aprender y comprometerse con aquellas conductas que causan resultados reforzantes (por ejemplo, lograr aceptación, adquirir dinero) y librarse de consecuencias desagradables o punitivas (como rechazo o despido).


Situación: niña grita

Respuesta: la mamá le da dulces

Consecuencia: grita con más frecuencia